Labios, dientes, papilas gustativas. Una lengua, un músculo, un orificio.
Todo complementado para lograr como resultado una singular estructura: LA BOCA.
Nuestras bocas nos abren caminos hacia lo prohibido, nos hacen reptiles e impulsivos al mismo tiempo que razonables y perseptivos.
Más del 40% de estímulos en nuestro cuerpo incluyen a la boca como estructura captativa.
Todo lo que se huele se degusta, lo que escuchamos nos hace salivar y lo que vemos nos hace desear oralmente.
Podríamos decir que tal cual como pez gordo, nosotros también morimos por la boca.
La boca puede producir tanto placer que debería ser considerada un pecado en sí.
Puede causar tanto dolor y daño que debería ser incluida entre la lista de crímenes imperdonables.
¿Placeres que pasan por nuestras bocas? Lo dulce de la miel, lo salado de una brisa marina y la calidez y abrasividad de otra boca.
Placeres que nos hacen más humanos que nuestra propio lenguaje o razocinio.
Regalándonos la habilidad de distinguir ese aliento tan carácterístico de una persona, ese tono de canela en una comida, ese sabor a sudor que excita. La capacidad de percibir cosas que no serían captadas por un simple sistema de análisis impulsivo. Boca, boca, boca.
Sin embargo, para poder disfrutar de nuestras bocas, se necesita más que herramientas, conocimiento y MUCHA TÉCNICA (oh sí) se necesita alma.
Un milagro divino, un sacrilegio deseado, una gracia del cielo puesta en la tierra para pecar.
Ayuda pecando con LUJURIA al momento de besar sin importar nada, vaciando hasta la mínima gota de deseo, sin que se sienta el pudor hipócrita que nos arropa.
Permite que LA GULA se plazca, proporcionándonos de los mas dulces, salados y suaves matices gastronómicos que entran en ella para hacer explosión en nuestras terminaciones gustativas.
Facilita el drenaje de LA IRA dejando salir cada sentimiento desencadenado y sincero, sin filtros ni tabues.
Boca pecadora, bendita y maldecida al mismo tiempo.
Si tienes una boca cerca, BÉSALA. Si tienes una boca lejos, DESÉALA. Hagas lo que hagas no desperdicies tu boca.
Mucho menos desperdicies otra boca que no sea la tuya (Ha!).
"Por que tu beso es solo eso, que me quita este peso de no sentir eso, que me da tu boca"
Andrés Cabas.
